A través de los años distintas especies animales se han extinguido y, cualquiera que sea la causa, es triste saber que esas especies jamás se volverán a ver viviendo en este planeta.
Ayer murió Sudán, el último ejemplar macho de rinoceronte blanco del norte, llevándose toda esperanza de que su especie siga viva, pues sólo quedan dos hembras. Su salud se había deteriorado debido a su edad, pero las últimas horas empeoró, y el rinoceronte que había logrado sobrevivir tantos años a los cazadores, finalmente murió. Sudán era especial, pues además de ser un ejemplar bellísimo y muy noble, su condición sirvió para alertar al mundo acerca de la situación que enfrentan muchas otras especies ante la amenazadora actividad humana. Con su muerte presenciamos de manera directa el fin de una especie animal.
Los rinocerontes son mis animales favoritos y durante varios años seguí la vida de Sudán. Esta es una ilustración que hice de él y su hija Najin hace algunos años.